miércoles, 25 de junio de 2008




Saltar
cerrar los ojos al vacío.
Arriesgar el alma con un sólo paso.
Y el mundo que se estremece
y puede caerse a pedazos.
Y te quedás inmóvil
al borde del camino.
Y te quedás inquieta
al borde de la vida.
Como un trotamundos
buscando otros destinos
huyendo como fugitivo
de la incipiente rutina
Pero Sentís.
sentís cada momento,
sentís cada palabra,
y cada silencio.
En un tiempo que es futuro
o que fue pasado,
Recuerdos u olvidos.

Felicidad ingrata
que se esconde empeñada
y fugitiva se asoma
de vez en cuando por la ventana.
Y se esconde de nuevo
y salís a buscarla,
disfrazada en sonrisas
con un puñado de miedos
y una fragilidad insensata.