martes, 28 de septiembre de 2010

Desnudos

A veces me atraviesan como ataques de existencialismo.
nostalgia postmoderna que tanto critico.
El departamento estaba vacío.
Limpio y silencioso.
Tanto espacio repentino parecia peligroso, potencial y concretamente peligroso.
Asfixiante, sórdido.
Parece ser que el peligro de la inexpresión es perderse en ella.
Como si lo que sos no se correspondiera con lo que está siendo.
Y el acá se siente mucho más lejano que el ayer.
Es que cuando el desconocimiento se vuelve tan normal
descubrir(se) suena revolucionario,
Innovador,
Vivo.

Suicida.

La sangre muerta es siempre fértil
pero la que fui teme ser derramada.

A veces me atraviesan como ataques de existencialismo.
nostalgia postmoderna que tanto critico.

viernes, 23 de abril de 2010

1978 - Territorios
























"Desde luego el Hormigón es ubicuo, a veces tiene el poder absoluto y a veces lo representa, cosa mucho más temible porque un hormigón es siempre peor obedeciendo que mandando. La lectura de cualquier diario nos llena la cara y las manos de hormigones, hormigomáximos y hormigomínimos (sin hablar de los hormigoscribas); su ideal es convertir la Tierra en un paralelepípedo de cristal, el formicario que encantó nuestra infancia ingenua, la pesadilla totalitaria. Los hombres que creen luchar contra otros hombres para defender la libertad, en realidad están luchando contra los hormínidos; basta seguir de cerca las noticias sobre Vietnam, sobre el Brasil, sobre mi patria, la lista es larga y horrible. Un día acabaremos con ellos, Ricci, porque Zölt, quiero decir la imaginación, está de nuestro lado y ellos sólo tienen la fuerza. Por eso es bueno seguir multiplicando los polvorines mentales, el humor que busca y favorece las mutaciones más descabelladas; por eso es bueno que existan los bestiarios colmados de transgresiones, de patas donde debería haber alas y de ojos puestos en el lugar de los dientes"





Cortázar, J.; 1978, Territorios, pág. 44; Ed. Siglo XXI

jueves, 15 de abril de 2010

No te distraigas, escuchá

Ladrón que roba a ladrón, algunos trazos recuperados de mi tiempo vendido....

Un pequeño esbozo a ser laburado. Borrador a continuación.

Y me robo el título de Anselmo Marini pero de tan grande y yo tan chiquita, seguro me va a perdonar...

Adoquines con mugre y hollín

desgastados, grises o negros.

Atravesarla en bici es un bajón.

Siempre por la periferia.

No sea que te acomodes

a estos tiempos aggiornados.

No por tanto andar

te pueden comprar.

Te engramparon con la necesidad

Pero siempre se puede devolver.



Alerta! Sonreí!

Qué tu cuerpo vendido tenga buena cara.

que tus manos desgastadas no se detengan

Mantené los ojos cerrados.

Consumí (te)

Si no te alcanza, no importa

Curtite y rendí

y cuando no te quede nada

enchufate elixires que te den

para un tirón más.

Y así,

Con esas sonrisas duras,

Esos sentidos acartonados.

Cuánto éxito de cotillón.

NO, No y no...

Ni premio consuelo ni estrellita del mes.

Dignidad proletaria

que se curte en el bondi de las 6am

y en el Sarmiento también.

Viajes amontonados y solitarios.

Aromas de city y terraplén.

Le echan la culpa a mi hermano

le quieren tachar de tirano

Por negro, por puto

por pobre, por hermano

por latinoamericano.

Y de tan nadie,

Que ni cinco pa’l peso

Tanto batuque

y tanto barullo

para atarte los pies.

No te distraigas!

Queruza pero no gil

Ni héroe ni burgués.

Que de mitos ya hay muchos

Y de traidores también.

No te apabulles

que esa reina ciega

y su Yorkshire inglés

pueden dar un traspié

si nos avivamos del mundo del revés.

lunes, 15 de marzo de 2010

Melodías sanadoras




I

- Quiero contarte algo. Pero nadie puede saberlo. -
- Ay Helena... -
- No. No digas nada. No hace falta. -
- No te muerdas los labios, te vas a lastimar.-
- Los labios enrojecidos hablan mejor, no te preocupes por mí. Te acordás de ese día, el del teatro? Estaba lloviendo, como casi todas las veces que nos vimos. Me acuerdo que aún hacía frío y me empeñaba en salir poco abrigada. Es hermoso Boedo, viste? Sonaba esa canción tan alegre, de jazz,
The Dicty Glide de Ellington-.
- Pasó algo de tiempo ya... no sé si la memoria me traiciona. No hacía frío. Yo llegué algo tarde no? Ese día salió todo muy bien. Yo la pasé muy bien-.
- A todos supongo nos confunde un poco, pero por eso es menos real? Yo no sé si saco la misma conclusión. Antes pensaba que sí pero hoy estoy algo confundida-.
- Ya no sé cuándo decís la verdad o cuando la imaginación jugó con vos, Len-.
- No me subestimes. Nunca fui muy exacta ni minuciosa pero tampoco invento. Aunque... sí, tenés razón, no quise ver lo que en realidad estaba pasando. Ese día, ya desde ahí, me tendría que haber dado cuenta. Cómo llovía, tomé mucho frío. -
- Estuvo linda la obra, muy oscura. No hace falta decir más, che. Posta. No quise... -
-Jajaja. Mi hermana me solía decir que la verdadera creencia está entre la superstición y la lujuria. Ok. Tenés razón. No hace falta. El tiempo le dio caducidad de sentido. -
- Sabés que te quiero?-.
- No mientas. De verdad no hace falta. -
- No me creas si no querés...-
- Se hizo tarde, no? Mejor me voy. No hace falta decir lo que no se siente. Es irrelevante si te creo o no. Tengo mis razones. -
- Oka. Chau entonces. Nos vemos.-
- Espero que no. Chau.-

II


Comienza a garuar pero no importa.
Por los pasajes de Boedo que ahora sí puede visitar se confiesa con los adoquines mugrientos de polvo y ollín. Oyen mejor y juzgan menos.
Inhala, exhala, inhala, exhala. La voz no sale.
Inhala.
Exhala.
Respira profundo.
El pelo enmarañado se está empapando. No hay ruido de tacones son mejores las zapatillas all star, algun patinazo que otro la devuelve a la inercia de los pasos.
Entre sonrisas y miradas nubladas profana el silencio y entre carcajadas semi ahogadas (aunque quizá en realidad eran plenamente liberadas) hablaba en voz alta y con semitonos graves (así era su voz):
- Jajaja sabés cuál es el problema? Que vos estás tranquilísimo mientras mis labios se muerden infinitamente y los suspiros que quedan adentro enrarecen el aire y como si hubiera un maldito alquimista escondido y en mi contra lo vuelven cada vez más pesado. No se le dice eso a una mujer y menos si está desnuda. Hay verdades y sincericidios. Prefiero los últimos, pero esta vez fue efectivo-.

Suena el celular pero ya sabe quién es y no quiere atender. "Para qué? no se juega con la gente" pensó. - Casi caigo en la culpa. Casi. Pero tus cobardías de provocar acontecimientos según tus probabilidades analíticas ya no surte efecto. Jajaja. Qué alivio -.

III

En la casona blanca de la esquina están chapuzando unos tangos. Helena nunca se había animado a cantar porque no le daba nunca ni a una nota. Esa noche el violín y el cajón peruano la eclipsaron. Entró. El picaporte que tenía una estrellita roja, tímida y semi escondida le daba la bienvenida. Un cuartucho amplio y con par de mesas; un escenario improvisado; paredes de ladrillo a la vista, baldosas oscuras (algunas medio rotas). Las luces, que no eran más de dos, dejaban bastante lugar a la bohemia. Un par de cuadros de artistas anónimos y populares que merecerían premios de honor si la academia no se encaprichara en la venta snob de inodoros y elementos incomprensibles. Estética por la estética misma, cuánto desperdicio. Por suerte el arte de verdad está ahí. Que los chetos se fumen esas mierdas solos.
Desde la mesa del rincón le hace señas Nacho, que la estaba esperando.
- Y??? Cómo te fue?-.
- Bien. Vos ya sabías igual. Va, en realidad, es como si no hubiera pasado nada. Lo que sucede una vez es como si no hubiera sucedido nunca, no? Jajaja.-
- No seas boluda, querés. A mi no me podés mentir.-
- Jajaja. Estoy muy bien, todo cambió. Tengo otra nueva frase de cabecera, te la dije ya? Jajaja-
- “Siempre que quiero conocer algo distinto, vuelvo al mismo lugar”, no?-.
- Jaja si. Estás tomando vino? Pedimos uno para los dos?-.
- Dale-.
- Y a vos cómo te fue?-.
- Esquivá el bulto cuando quieras eh, está todo joya-.
- Vos sos mi cómplice, no hace falta que te diga más-.
- Jajaja. No me chamuyes. A mi bien, vos ya sabés como viene la mano igual. Tengo que conseguir trabajo urgentemente, en ese lugar me van a disecar el cerebro-.
- En un momento pasional, de puro anarquismo, salimos a quemar call centers, te parece? Qué romántico, mi amor de adolescencia era puro anarquismo. Y no me puse nostálgica eh, el vino no me hizo nada aún. Vos sabés ya-.
- Jajaja La acción incendiaria-individual es lo más liberal que hay. Te la vendieron Len. Igual te banco -.
- Si seguimos brindando así no sólo vamos a seguir dando la imagen de borrachos sino que va a ser verdad eh Jajaja. Mirá cómo toca ese pibe el violín. Conmueve el hijo de puta. Igual es una
zamba preciosa la original también-.
- Sí. Son buenos. Igual a vos toda bandita de tango más o menos progre que toque en cualquier sucucho ya la mirás con buenos ojos eh-.
- Jajaja. Sí, es verdad. No todo es armonía y perfecta melodía igual. Son buenos en serio, che, no me digas así.
- Jajaja está bien, es que me gusta pelearte-.
- Tarado. Cómo te fue en el ensayo al final? Y en el seminario? Volviste a salir con… con esta chica, cómo se llamaba? Paula-.
- No eras chusma eh. Bien, la banda no sé cuánto va a durar, me parece que perdemos al bajista, está con problemas de guita y haciendo changas de lo que puede. Decí que se da maña de electricista de momento pero no se pueden organizar ensayo así.
En el seminario, bien. Que sé yo. Va, es una cagada. Parece una logia que se reúne por el placer estoico de la disertación teórica. Inutilidad pura. Va a quedar todo olvidado en algún cajón. No sé, me gusta igual, me gusta el tema, es reflexivo y se aprende, son interesantes los debates. Pasa que… no me termina de llenar. Hablar sobre la narración en Benjamín es realmente importante? Me gusta pero me siento parte de un escenario snob y esquizofrénico. Yo veo conflicto de clases todo el tiempo qué querés que te diga ajaja-.
- Inevitablemente. Jajaja. No sé si sólo de clases igual pero entiendo a lo que te referís. Es que cuando la necesidad aprieta… Es un despertar decís? Yo por eso no lo seguí. Igual me arrepiento un poquito. Me da intriga. Gracias por bardearlo así no siento que desperdicié la oportunidad-.
- Che, me suena que están cerrando y que nos están echando sutilmente-.
- No tan sutil. Pago y después vemos, dale? Uh, estoy un poco mareada y risueña eh. Es por tu culpa que me hacés ahogar penas y decir boludeces-.
- Jajaja. Vos te las mandás y es mi culpa?-.
- Por supuesto-.
- No te mambees al pedo, todo va a estar bien-.
- Ya lo está…-.
- Si vos lo decís… “Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario”-.
-…. Como dice el cuento chino ése…-.
- Mañana vas a la reunión? Yo sí. Estamos con algunos temas, es mejor que estemos los más que podamos, intentá llegar-.

Caminaron bajo la lluvia hasta la parada del bondi. Siempre fueron cómplices en los silencios.
Al menos ya no llovía aunque sí persistía algo el frío.

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿A qué jugamos?





“El espacio-tiempo es la entidad geométrica en la cual se desarrollan todos los eventos físicos del Universo, de acuerdo con la teoria de la relatividad y otras teorías físicas. El nombre alude a la necesidad de considerar unificadamente la localización geométrica en el tiempo y el espacio, ya que la diferencia entre componentes espaciales y temporales es relativa según el estado de movimiento del observador. De este modo, se habla de continuo espacio-temporal.”[1]

En los pasillos académicos del mundo de Sociales te inculcan que todo es procesual. La vida, la historia, el mundo. Entonces moldeamos tiempo y espacio como plastilina, con las herramientas que tenemos, cómo podemos. Algunos aprenden el oficio de forma más rápida o natural, otros no tanto. Condiciones objetivas y subjetivas de por medio.
No obstante, hay instantes, fugaces (o quizá no tanto) en los que se vuelve inevitable una ruptura. Una bisagra. Siempre lo nuevo implica algo de lo viejo, la definición por distinción y cambio también implica rasgos invisibles (e indelebles) de continuidad. Si se la establecemos a una linealidad espacio-temporal, si se la asignamos al cuerpo, al ser o a lo que fuere, es indistinto.
Pues bien, todo transcurre y se escurre. No es la primera vez que escribo sobre el tiempo, ni sobre los cambios. No obstante, hago eco de una frase que leí hace poco de María Carman en su libro etnográfico sobre el Abasto: "Siempre que quiero conocer algo nuevo, vuelvo al mismo lugar". Que indefectiblemente no es el mismo pero a nosotros se nos figura como si lo fuera. Así, entonces, vuelvo el tiempo o me devuelvo a él. No sin avatares ni inconvenientes se ha traspasado el limbo. Definitivamente no soy buena en ciertos menesteres, al menos no hasta ayer.
He aquí nuevas letras y nuevos horizontes, más posibilidades y potencialidades que buscarán hacerse eco. Eco con sus tiempos y silencios como pura música. A veces algo desafinada pero espontánea, otras tantas quizá un poco más armónica aunque la armonía en estos casos siempre será accidental.
Me gusta creer en un mundo de potencialidades que se crean y recrean constantemente. Siempre jugaba con la palabra destino, nunca fui devota del azar aunque sí simpatizaba con la suerte.
Unos apuestan futuros y otros coquetean con el pasado; se crea un juego inevitable y complementario. Verbos del indicativo y del subjuntivo se esfuerzan en hacerse a lugar en todos sus tiempos. Todo ello mientras mi profesora de séptimo grado se empeñaba en que valoráramos la palabra, las conjugaciones y la sintaxis con suma disciplina. Todo ello mientras vuelvo de allí para acá, y no sé porque ese acá se siente más cerca que antes.
Y de repente estoy rememorando mis guerras de bombas de barro con nostalgia guerrillera, la roña y roturas en las rodillas de todos mis pantalones infantiles incompatibles con las fotos de mi primera comunión.
Siempre jugaba con los playmóbiles que hacían de piratas y de “malos” porque estaban en contra del “rey”. Mi amigo Nacho era mi cómplice, no se lo confesábamos a nuestros padres.
Hoy tampoco.
Y el juego es distinto (o no tanto).
Juguemos.











[1] Wikipedia claro está

domingo, 31 de enero de 2010

Sobre salvajes.















Los pemones de la Gran Sabana llaman al rocío
Chiriké yetaakú
que significa Saliva de las Estrellas.
A las lágrimas Enú-parupué
,
que quiere decir "guarapo de los ojos";

y al corazón Yewán-enapué:
"semilla del vientre".

Los waraos del Delta del Orinoco dicen Mojokoji
el “sol del pecho” para nombrar el alma.
Para decir amigo dicen Ma jokaraisa: “mi otro corazón”
Y para decir olvidar, dicen Emonikitane,
que quiere decir perdonar.
Los muy tontos no saben lo que dicen.

Para decir tierra dicen madre.
Para decir madre dicen ternura.

Para decir ternura dicen entrega.

Tienen tal confusión de sentimientos

que con toda razón las buenas personas que somos

los llamamos Salvajes.


Gustavo Pereira. Costado indio (2001)
Poeta venezolano.